La paz a tu alcance

Hace siete años, en Montreal, conocí la meditación con mantras de la forma más inesperada. Un amigo me llevó a un festival llamado Ratha Yatra, donde me fijé en un chico que cantaba el mantra Hare Krishna en el escenario. En cuanto me llegó esa vibración sonora, experimenté una profunda sensación de paz y entré en un estado meditativo sin ningún esfuerzo consciente por mi parte. Nunca había sentido tanta satisfacción, felicidad y, quizá sobre todo, armonía con la vida; la confianza de que yo valía y era suficiente, al igual que todos los demás, y de que estamos destinados a experimentar la verdadera plenitud.

Unos días más tarde, el descubrimiento de que podía repetir esa experiencia por mí misma, en cualquier momento, me cambió la vida. Todo lo que necesitaba era un juego de cuentas de meditación para participar en japauna forma de meditación con mantras en la que el practicante repite suavemente un mantra mientras se concentra en su sonido.

Japa, traducido del sánscrito como "murmurar", se refiere a la práctica de repetir mantras sagrados de diferentes tradiciones. Suele hacerse con un malo "guirnalda", una serie de cuentas ensartadas en lo que parece un collar. Una cuenta adicional, más grande que las demás, sirve de punto de referencia para contar el número de mantras cantados.

En cualquier práctica, es útil utilizar herramientas para llevar un registro de nuestro desarrollo. Para la meditación con mantras, se recomienda cantar un número constante de mantras al día, para poder medir mejor nuestro progreso y la calidad de nuestra experiencia. Un japa mala nos permite centrarnos en el sonido y no en el número de repeticiones del mantra.

Pero en realidad es más que un dispositivo para contar: Involucra nuestro sentido del tacto, fomenta la concentración y constituye un objeto sagrado en sí mismo que favorece la meditación con mantras. A menudo están hechos de un material sagrado, como Tulasi o sándalo, y tradicionalmente tienen 108 cuentas, consideradas un número significativo y universal: los hindúes, por ejemplo, tienen 108 Upanishads como parte de sus escrituras sagradas, los Vedas. Esta referencia al número 108 enfatiza la divinidad dentro de la creación y nos recuerda la naturaleza espiritual de la meditación.

En un mundo cada vez más consciente de los poderes y beneficios de la meditación con mantras, nunca está de más recordar el objetivo espiritual de la meditación. El maha-mantra Hare Krishna, en particular, es una petición de conciencia de nuestro verdadero yo espiritual, y de ser reintegrados en esa conciencia como chispas divinas del Supremo.

Para ver una demostración de cómo meditar con un japa mala, vea nuestro vídeo.

Le deseo sinceramente lo mejor en su japa y espero con impaciencia que nos cuente su experiencia en nuestro grupo de facebook!

Haga clic en el siguiente enlace para ver el vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=1gmNu649vLM&list=PL4EoLoiM_B5sWj7KJnb41SxRWKDN_xM1C

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